Una completa jornada de autocuidado que contó con sesiones de tai chi, masajes, manicure, zumba y karaoke, vivieron cuidadores de pacientes postrados en la comuna. Estas actividades fueron coordinadas por profesionales pertenecientes al Centro Comunitario de Rehabilitación (Ccr) del Departamento de Salud Municipal.
La kinesióloga, Pamela Soto, dio a conocer que el pasado jueves se llevaron a cabo talleres de reiki, tai chi, medicina china, mandalas; sesiones de masoterapia, manicure, masaje capilar, masaje facial; clases de karaoke y zumba. Además se realizó un almuerzo comunitario para los usuarios.
“Sabemos que el cuidado diario de un paciente postrado es muy desgastante, como profesionales de la salud nos decimos a crear un programa con talleres y actividades de autocuidado para regalonear y sacar de la rutina a los cuidadores. En esta primera instancia invitamos alrededor 40 personas, muchos de ellos, familiares de pacientes postrados o en situación de discapacidad”, señaló.
La profesional agregó que se contempla replicar estas jornadas de forma permanente cada dos meses. “Esperamos que en el mes de agosto muchos más cuidadores se sumen y aprovechen esta instancia para conocer otras experiencias y aprender a afrontar de la mejor manera esta tarea. También agradecemos el apoyo de los profesionales del Centro Clínico Municipal, del Centro de Salud Familiar (Cesfam) Lautaro Caro Ríos, y el Programa de Promoción de Salud por colaborar en una programación de actividades tan variadas”, manifestó.
Por su parte, el sicólogo del Programa de Salud Mental del Cesfam, Cristian Briones, mencionó que es fundamental entregar apoyo y orientar sobre las estrategias adecuadas para hacer más llevadera ésta tarea.
“Mi exposición tuvo el objetivo de entregar herramientas para evitar lo que se conoce como síndrome del cuidador. Es importante saber cómo afrontar los distintos procesos que deben pasar los cuidadores, generalmente cuando una persona se hace cargo del cuidado de un enfermo tiene muy poco apoyo familiar y hay que ser conscientes e incluir a la mayor parte de la gente en esa tarea, no se trata de ser superhéroes, hay que tener en cuenta que existen incluso instancias legales a las cuales acudir”, indicó.
“No estamos solos”
Finalmente, Irma Carvajal, profesora jubilada y cuidadora de su madre de 89 años, agradeció esta instancia de recreación y aprendizaje.
“Encuentro espectacular que se hagan estas jornadas porque nos damos cuenta de que no estamos solos, cuando uno asume la responsabilidad del cuidado de un ser querido desaparecen los amigos y la familia presta muy poca ayuda. Es muy tensional cuidar a un ser amado y estas actividades nos incentivan a ver este proceso desde otros puntos de vista, ya llevo 7 años cuidando a mi madre y debo reconocer que es muy desgastante, agradezco a los profesionales por entregarnos esta energía tan linda y tratarnos tan bien“, puntualizó.