*La jornada contó con sesiones de yoga y reiki
El Programa Género, Sexualidad y Afectividad del Daem, realizó una Jornada de Autocuidado junto a las monitoras de Género de los diferentes establecimientos urbanos y rurales de la comuna. La jornada contó con sesiones de yoga y reiki, dictadas por las monitoras de la Escuela Rural Roberto Ojeda Torres y del Liceo Rodulfo Amando Philippi.
La encargada del Programa del Daem, Camila Almendra, detalló que este es un trabajo colaborativo con las monitoras de género de los establecimientos escolares.
“Esta iniciativa nació dentro del grupo de monitoras, donde el objetivo es que entre todas intercambiemos saberes de autocuidado. En esta primera instancia, iniciamos este período de jornadas de autocuidado con las monitoras del Liceo Rodulfo Amando Philippi y de la Escuela Roberto Ojeda Torres, quienes desde el cariño compartieron diferentes métodos para trabajar la salud física y mental, como un bienestar integral, conceptos que en estos tiempos de pandemia toman mucha más relevancia”.
La monitora de la Escuela Rural Roberto Ojeda Torres de Reumén, Carmen Paz, fue la encargada de iniciar la jornada de autocuidado con Yoga Sivananda, que incluyó relajación, asanas y oración.
“Fue una muy linda jornada junto a las demás monitoras, con las cuales estamos siempre en constante contacto. La iniciativa surgió como una forma de retribuir todo el trabajo que se ha estado realizando desde el Programa de Género, para darnos un espacio de compartir saberes y conocimientos. Las disciplinas que compartimos en la jornada nos ayudan en la búsqueda del equilibrio espiritual y mental. Fue una muy bonita experiencia y estoy muy agradecida del grupo por la disposición y respeto que existe hacia estos espacios de tranquilidad”.
En la misma línea, la monitora del Liceo, Mary Anne Flández, realizó una sesión que incluyó imaginería guiada, alineación de chakras y reiki.
“En el grupo de monitoras de género siempre buscamos un intercambio de saberes y, en esta ocasión decidimos que estos surgieran de nosotros mismas, para así retroalimentar nuestros conocimientos y compartir vivencias. Cuando trabajamos la imaginería, viajamos a la niña interior que todas tenemos y nos pudimos reconectar con la raíz. Posteriormente trabajamos con la alineación de chakras y autoreiki para conectar nuestra energía con la energía universal. La jornada culminó con una reflexión entre todas las monitoras, lo que es esencial para reforzar nuestros saberes”.