Falleció Flora María Painequeo Ancahuai, madre de la alcaldesa de Paillaco

Falleció Flora María Painequeo Ancahuai, madre de la alcaldesa de Paillaco

*Velatorio y funeral serán de carácter privado por razones sanitarias

La tarde de este miércoles 23 de diciembre, falleció Flora María Painequeo Ancahuai, madre de la alcaldesa de Paillaco, Ramona Reyes Painequeo.

«Mama Flora», como la llamaba con cariño su entorno familiar, dejó de existir en Valdivia a la edad de 76 años, a consecuencia de enfermedades que diezmaron su fortaleza en los últimos años.

Nacida en Hueima (comuna de Lanco), Flora Painequeo llegó a Valdivia junto a su marido José a fines de la década del 60, buscando educación y oportunidades de un futuro mejor para sus hijos.

«Era una mujer alegre, amante de la música mexicana, optimista y por sobre todo, era mujer de una voluntad a toda prueba», recuerda uno de sus nietos.

Quienes la conocieron de cerca, aseguran que su fuerte carácter y convicciones le permitieron vencer la pobreza material y salir adelante junto a sus 4 hijos pequeños cuando quedó viuda a mediados de los 90.

«No sé cómo lo hacía, pero ella trabajaba en casas particulares y en forma simultánea velaba por las horas de estudio de sus hijos, quienes quedaban al cuidado de hija la mayor, que también sólo era una niña», destaca un allegado a la familia.

Sus nietos rememoran que Florcita fue matriarca a la antigua, por lo que la fuerza de sus consejos y decisiones encauzaron la vida y conquistaron la devoción de sus hijos Ramona, Pilar, Humberto, José, nietos, nietas, sobrinos, sobrinas y familiares.

La alcaldesa Ramona Reyes ha mencionado con orgullo que su carrera de servicio público sólo fue posible gracias a que su madre asumió el cuidado de sus hijos con el mayor de los esmeros.

También ha reconocido que Florcita está detrás de su entereza para enfrentar los escollos de su carrera política.

Sus vecinos de la población Yañez Zabala – donde hasta hace poco fue presidenta de un comité de adultos mayores – destacan que fue una mujer orgullosa de pertenecer al pueblo mapuche, orgullo que traspasó al clan Reyes Painequeo en largas y entretenidas comidas familiares.

«El pueblo mapuche parlamenta», repetía una y otra vez, recalcando la necesidad de conversar para resolver las diferencias.