Más de 500 personas, entre docentes y asistentes de la educación de establecimientos municipales y particulares subvencionados de la comuna de Paillaco, se reunieron en el Liceo Rodulfo Amando Philippi, para participar en la jornada “Por una infancia protegida”, que busca incentivar el buen proceder a la hora de enfrentarse a casos de abuso sexual infantil, por medio de la denuncia.
La iniciativa se ha desarrollado durante todo este mes en distintas comunas de la región, a través del trabajo conjunto entre el Consejo Nacional de la Infancia, la SEREMI de Justicia, el Servicio Médico Legal, Sename y la Fiscalía.
En la comuna de Paillaco, la jornada fue coordinada por el administrador municipal Hernán Low, junto a profesionales del DAEM y del Departamento de Salud y contó con la participación de la alcaldesa Ramona Reyes; el Seremi de Justicia, Alejandro Reyes; el fiscal adjunto Marcelo Leal y la médico especialista en psiquiatría infantil, Pamela Aedo.
MODALIDAD DE TRABAJO
El trabajo se inició hace algunas semanas con la capacitación de 40 monitores de la comuna –trabajadores sociales, psicólogos, psicopedagogos, terapeutas ocupaciones, entre otros– quienes durante la primera parte de la jornada de trabajo en grupos, entregaron técnicas a profesores y asistentes de la educación, para abordar el tema de la agresión sexual infantil.
La jornada además tuvo una sesión plenaria, donde cada grupo presentó compromisos individuales y grupales e hizo una pregunta al fiscal.
“Uno de los grupos presentó una frase muy hermosa ‘Que no se escuche sólo el viento’ y eso significa que nosotros somos los actores principales en un cambio. Cuando uno sabe que un menor está siendo vulnerado, lo primero que tiene que hacer es denunciar, porque no sólo está cumpliendo con una obligación legal, sino que también moral”, señaló el Seremi de Justicia, Alejandro Reyes.
TEMOR A DENUNCIAR
Los participantes de la jornada reconocieron la importancia de denunciar, pero también manifestaron su temor a la represalias de los victimarios. “La denuncia es un elemento protector para el niño y la familia, porque logra generar las instancias judiciales y los espacios de tratamiento, intervención y limitación del delito”, expresó la médico Pamela Aedo.
En ese sentido, el fiscal adjunto, Marcelo Leal, explicó que los funcionarios tienen la obligación legal de denunciar, que es entendible el temor del denunciante, pero para eso, la Fiscalía toma ciertos resguardos y protecciones.
“Siento que estamos dando un paso importante para que aunar criterios en la forma de tratar estos casos; como funcionarios públicos tenemos el deber de denunciar cada vez que nos enteramos de un delito y debemos hacerlo de forma consciente y precoz, para que nunca más uno de nuestros niños o niñas sufra algún tipo de abuso, especialmente abuso sexual”, comentó la alcaldesa Ramona Reyes.