La alcaldesa Ramona Reyes visitó, la mañana de este jueves, a los trabajadores que cumplieron dos meses sin recibir remuneraciones, luego de que la empresa encargada de la construcción de la sala cuna y jardín infantil Junji de El Llolly, paralizara el proyecto a comienzos del mes de diciembre.
La situación afecta directamente a 18 personas, en su mayoría de El Llolly y Paillaco, e indirectamente, a algunas familias del sector, que se encontraban ofreciendo servicios de alimentación y hospedaje.
La jefa comunal asistió acompañada de la concejala Ruth Castillo y del asesor jurídico del municipio, Vladimir Riesco. También estuvo presente la dirigenta de la Junta de Vecinos de El Llolly, Margarita Rubilar; el presidente del Comité de APR, Froilán Mora e integrantes de la comunidad que se han visto afectados.
Ramona Reyes dio a conocer a los trabajadores, que ha realizado gestiones ante el intendente Egon Montecinos y que en el viaje que efectuó la semana pasada a Santiago, se reunió con el abogado general de la Junji.
“Entiendo la angustia que están viviendo, porque cuando suceden este tipo de situaciones, siempre los más perjudicados son los trabajadores. Insistimos en que deben presentar una demanda laboral lo antes posible, mientras no se realice este trámite, no habrá forma de que la empresa o la Junji cancelen lo adeudado”, expresó Reyes.
La alcaldesa informó que la próxima semana se entregará un apoyo en alimentos a cada uno de los trabajadores, el que será posible a través de una solicitud de subvención que presentará la Junta de Vecinos de El Llolly. Además, se comprometió a conformar una mesa tripartita entre la Junji, la Inspección del Trabajo y el municipio, para buscar soluciones en conjunto.
“Buscaré la posibilidad de que algunos de los trabajadores sean reacomodados durante el mes de enero en alguna de las obras que se están ejecutando en la comuna; en febrero tendría que partir la construcción de la Casona de El Llolly, donde su situación laboral sería solucionada”, manifestó Ramona Reyes.