*Lo recaudado en la campaña “Tapitas que Regalan Sonrisas” será entregado a la Fundación Damas de Café
Con un espíritu de solidaridad y en el marco de las acciones orientadas al bienestar social, el Consultorio General Rural Intercultural de Itropulli y sus Centros de Salud Rural, lanzaron la campaña “Tapitas que Regalan Sonrisas”.
El objetivo de la campaña “Tapitas que Regalan Sonrisas” es apoyar el financiamiento de los tratamientos para niños con cáncer en todo Chile. La Fundación Damas de Café, mediante el reciclaje y venta de estas tapitas, consigue los fondos necesarios para cubrir los altos costos de los tratamientos médicos que los niños, niñas y jóvenes necesitan.
El coordinador de Salud Rural de Paillaco, Dr. Francisco Harcha indicó que se suman con orgullo a esta iniciativa solidaria que busca colaborar con los niños, niñas y jóvenes con cáncer del país.
«La campaña local ‘Tapitas que Regalan Sonrisas’ es un ejemplo concreto de cómo pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en la vida de quienes más lo necesitan. Asimismo, queremos hacer un llamado a la comunidad para que se sume a esta causa y donen sus tapitas las cuales pueden hacer una gran diferencia. Estamos comprometidos con el bienestar social y el cuidado del medio ambiente, y esta campaña es un reflejo de esos valores. Agradezco al Consultorio Rural de Itropulli y a todos los que están trabajando en esta iniciativa por su dedicación y esfuerzo. Juntos podemos hacer una gran diferencia en la vida de estos niños y sus familias», enfatizó el coordinador.
CAMPAÑA SOLIDARIA
Por su parte, el matrón y gestor local de la iniciativa, Patricio Rozas, señaló que todas las tapitas reunidas se van a la ciudad de Santiago, para ser entregadas a la Organización Damas de Café.
“Esta institución utiliza el dinero de la venta del plástico para mantener hogares para niños y niñas con cáncer y sus familias, y de este modo ayudarlos con los gastos que se derivan del tratamiento de esta enfermedad. Como Consultorio Rural queremos aportar con pequeñas pero significativas acciones al cuidado del medio ambiente, a través de estas instancias, donde el reciclaje cobra un sentido especial”, concluyó Rozas.
Las tapitas pueden provenir de diversos envases, tales como botellas de agua, bebidas, productos lácteos y alimentos en general. Cada tapita cuenta y cada contribución suma para construir un futuro mejor para los niños y niñas que padecen esta enfermedad.
En cada Centro de Salud Rural existen contenedores donde podrán depositar las tapitas que las familias paillaquinas recolecten.