*Obra se encuentra paralizada desde diciembre de 2016, convirtiéndose en un foco de roedores
La comunidad de El Llolly exigió que se reanude la construcción de la sala cuna y jardín infantil del sector, obra que quedó paralizada en diciembre de 2016, cuando la empresa a cargo se declaró en quiebra.
La alcaldesa Ramona Reyes recordó que esta infraestructura formaba parte de la Meta Presidencial de Construcción de Salas Cunas, donde el municipio aportó traspasando el terreno a la JUNJI.
“La empresa quebró hace más de 2 años, dejando la construcción con un 64% de avance, infraestructura que ahora se encuentra en un estado deplorable. JUNJI ha cometido una serie de irregularidades; el año 2018, no realizó las gestiones administrativas que correspondían, perdiéndose el presupuesto que este proyecto tenía asignado; asimismo, no se ha preocupado de cercar la obra para evitar que sigan robado los pocos materiales que aún sirven, ni de desmalezar, lo que ha provocado que esto se convierta en un foco de roedores”, señaló Reyes.
La sala cuna y jardín infantil tendría capacidad para 44 párvulos de entre 84 días y 4 años, distribuidos según su edad en un nivel sala cuna y en un nivel medio.
La presidenta de la Junta de Vecinos de El Llolly, Margarita Vega, dio a conocer que para la comunidad es urgente que se termine esta construcción. “Hay mamitas que llevan a sus niños a Nontuelá y tienen que pagar por su traslado. Nosotros queremos que los niños sean atendidos cerca de sus hogares, que no tengan que estar viajando y que su atención no signifique gastos para las familias”.
La infraestructura de 546 m2 consideraba salas de actividades, salas de extensión, salas multiuso, comedor, espacios administrativos e invernadero gracias a una inversión de $467.380.315.
La secretaria de la junta de vecinos y apoderada de la Escuela Rural El Llolly, Diorinda Concha, manifestó sentirse indignada por el abandono de la obra.
“Esto está abandonado, deteriorándose cada día más y han llegado muchos ratones. A nosotros nos preocupa porque esta construcción se encuentra a un costado de la escuela y podría haber ratones con virus Hanta que enfermaran a nuestros niños”, concluyó.